jueves, 30 de octubre de 2008

biografia de

la venganza del condor
VENTURA GARCIA CALDERON
BIOGRAFIA
nació en Paris (Francia),donde residía su padre luego del penoso cautiverio que sufriera en chile.murio en Paris en 1959,después de ocupar diversos cargos diplomáticos representado al Perú .a el se debe la preparación de una de las colecciones mas importantes editadas en el país :la biblioteca de cultura peruana .
esta considerado como uno de nuestros modernistas mas representativos.en sus escritos se aprecia su formación básicamente europea y de gustos exquisitos .mostró gran dominio de la técnica del cuento ,además fue un refinado prosista .entre sus obras la mas difundidad es “la venganza del cóndor ” libro que consta de 24 cuentos y cuya lugar de estenografía es el mundo selvático y la parte de la sierra aunque sin interiorizarse con propiedad en la problemática social y cultural del país .
ventura garcía calderón es un hito imprescindible en la historia literaria del Perú y su nombre y su obra debe estar siempre presentes en nosotros .no es posible que se olvide a tan ilustre escritor que con gran conociendo escribió cada pasaje del indio el trato de los jefes para con sus esclavos y muchas cosas mas .perteneciente ala generación novecentista , vivió como los otros miembros de su familia ,bajo el signo idealista del rodó .equivocándose o quedándose retrasado en muchos aspectos de la interpretación del mundo y del plano político literario del presente .garcía calderón ,como todos sus compañeros ,tuvo una arribada filosofis de bergson, estudio el paisaje y la historia del Perú con un afán en que se mezclaba la emoción sensible del “modernismo” alas teorías que ,los positivistas habían dejado regadas en el suelo de sus continuadores n los “idealistas” de comienzos del siglo XX,y manejo, como ellos ,una prosa elegante y barroca.

analisi literario

analisis literario
Epoca: contemporanea
Movimiento literario:
arielismo
Generación literaria: novecentista
Genero liteario:
narrativo (cuento, crónica), teatro, critica.
Seudónimo:”
Jaime landa”
Obras
Cuentos
_”
dolorosa y desnuda realidad”
_”la venganza del cóndor”
_”cuentos peruanos”
_”danger de mort”
_”vírgenes rentis americanos”
_”los mejores cuentos americanos”

Crónica
_
”vale un Perú”
_”sonrisas de Paris”
_”la perricholi”
_”instantes del Perú”
_”bajo el clamor de las sirenas”
_”aguja de marear”
_”nosotros”
Teatro
_”ella y yo”
_”holofernes”
_”la vie est elle un songe”
Critica
_
» del romanticismo al modernismo»
_”parnaso peruano”
_”la literatura peruana”
_”semblanzas de América”
_poesías
_”Jaime landa”
_”frívolamente”
_”cantinelas”

la venganza del condor I


La venganza del cóndor
Nuca he sabido despertar a un indio a puntapiés.Quiso enseñarme este arte triste, en un puerto del Perú, el capitán Gonzáles, que tenía tan lindo látigo con puño de oro y un jeme de plomo por cortera.
_
pedazo de animal_ vociferaba el capitán atusandose los bigotes donjuanescos_. Así son todos estos bellascos.Le ordene que ensillara a las cinco de la mañana y ya lo ve usted, durmiendo como un cochino a las siete .yo, que tengo que llegar a Huaraz en dos días…
El indio dormía vestido a la intemperie con la cabeza sobre una vieja silla de montar.Al primer contacto del pie, se irguió en vilo, desesperandose.nunca he sabido si nos miran bajo el castigo, con ira o con acatamiento. Mas como el tardara un tanto en despertar a este mundo de su dolor cotidiano, él militar le rasgo la frente de un latigazo.El indio y yo nos estremecimos; el, por la sangre que goteaba todavía en el espíritu prejuicios sentimentales de bachiller. Detuve del brazo a este hombre enérgico y evite la segunda hemorragia
_!badajo!_repetía el verdugo, mirandome con ojos severos.Asi hay que tratar a estos barbaros.usted no sabe, doctor.
El capitán Gonzáles me había conferido el grado universitario al ver mis botas relucientes, mi poncho nuevo, que no curtieron los vientos, y estas piedades candidas de limeño. Anoche mismo, después de ganarme, en la pobre fonda del puerto, cinco libras peruanas al chaquete, me adoptaba ya con una sonrisa paternal, diciendo:<>.
Tuve que admirar por largo rato el tejido habilísimo de aquel<>de junco que iba estrechándose al terminar en un cono de bala. En los flancos de las bestias y de los indios aquello era sin duda irresistible.
Resonaba otra vez en el patio de la fonda la voz marcial:
¿y el pellon negro ,socalla?si no te apuras vas a probar cosa rica
_ya trayendo, taita (padre o señor).
El indio se hundió en el pesebre en busca del pellon que no vino jamas.Diez, diez, veinte , treinta minutos ,,que provocaron, en un crescendo de orquesta ,la mas variada explosión de invectivas: dios y la virgen se mezclaban en los labios del capitán a interjecciones criollas como en los ritos de las brujas serranas. Pero el ordenanza y guía insuperable no pudo ser bailado en todo el puerto.Por lo cual el capitán Gonzáles se marcho solo, anunciando futuros castigos y desastres.
<>, me había aconsejado el posadero;y dilate mi partida pretextando algunas compras. Dos horas después, al ensillar mi soberbia mula andariega, un pellejo de carnero vino a mí encuentro y de su pelambre polvoriento salio una cabeza despeinada que murmuro:
_si queres contigo ,taita.
¡Vaya si quería! era el indio perdido y castigado.
Por una hora yo también buscado guíame indicara los malos pasos de la sierra y se apeara para restaurar el brevísimo camino entre el abismo y las rocas que una galga de piedras o las lluvias podían deshacer en segundos.
Asentí sin fijar precio. El indio me explico en su media lengua que lo hallaría a las puertas del poblacho. Me detenía en una choza a pedir un mate de aquella horaciana chicha de jora que tanto alivia el ánimo, cuando le vi. llegar, caballero en una jaca derrengada, pero mas animosa que mi mula de lujo y sin hablar ,sin mas tratos, aquel guía providencial comenzó a precederme por atajos y montes, trayéndome, cuando el sol quemaba las extrañas ,el cuenco de chicha refrigerante o el maíz reventado al fuego al fuego ,aquella tierna cancha algodonada . Confieso que no hubiera sabido nunca disponer en un tambo del camino con los ponchos, el pellon y la silla de montar tan blando lecho como el que disfrute aquella noche.
Pero al siguiente día el viaje fue más singular.
Servicial y humilde, como siempre, mi compañero se detenía con demasiada frecuencia en la puerta de cada choza del camino, como pidiendo noticias en su dulce lengua quechua .las indias ,al alcanzarme el porongo de chicha, me miraban atentamente y pareciome advertir en sus ojos una simpatía inesperada!Pero quien puede adivinar lo que ocurre en el alma de estas siervas adoloridas !dos o tres veces el guía salio de mutismo para contarme, el lenguaje aniñado, esas historias que espeluznan al caminante .cuentos ingenuos de viajeros que ruedan al abismo porque una piedra se desgaja súbitamente de la montaña andina.<>,en la quebrada agudísima ,las osamentas lavadas por la espuma del rió.
Sin querer confesarlo, yo comenzaba a estar impresionado. Los andes son en la tarde vastos túmulos grises y la bruma que asciende de las punas violetas a los picachos nevados me estremecía como una melancolía visibles el flanco de las gigantescas vértebras aquel camino rebañado en la piedra y en vecino a la hondonada mortal parecía llevarnos, como en las antiguas alegorías sagradas, a un paraje siniestro. Pero el mismo indio, que temblaba bajo el rebenque tenia agilidades de acróbata para apearse suavemente por las orejas y llevar del cabestro a mi mula espantadiza que avizoraba el abismo y resbalaba en las piedras, temblorosas .una hora de marcha así pone los nervios al desnudo, y el viento afilado en las rocas parece aconsejar el vértigo .Ya los cóndores familiares de los altos picachos pasaban tan cerca de mi, que el aire desplazado por las alas que quemaba el rostro y vi. sus ojos iracundos.
Llegábamos a un estrecho desfiladero, de donde pude vislumbrar en la parda monotonía de la cadena de montañas la altiplanicie amarillenta con sus erguidos cactus fúnebres.
_tu esperando, taita_murmuro de pronto el guía y se alejo en un santiamén.
Le aguarde en vano, con la carne erizada .palpe el resolver en el cinto, estimulando con la vos a la mula indecisa, que, las orejas al viento, oscilantes como veletas, media el peligro y escuchaba la muerte. Un ruido profundo retembló en la montaña; algo rodaba de la altura .De pronto, a quinces metros de mi, paso un vuelo oblicuo de cóndores, y entonces, distintamente, porque había llegado a un largo del camino, vi. Rebotar con estruendo y polvo en la altura inmediata una masa oscura, un hombre, un caballo talvez, que fue sangrando en las aristas de las peñas hasta teñir el rió espumante, allá abajo.
Estremecido de horror, espere mientras las montañas se enviaron cuatro o cinco veces el eco de aquella catarata mortal. Un cono invertido de alas pardas giraba como una tromba sobre los cadáveres.
Mas agachado que nunca, deslizándose con el paso furtivo de las viscachas, hete aquí al bellaco de mi guía que coge a mi mula del cabestro y murmura con voz doliente, como si suspirara:
_tu viendo, taita, al capitán.
¿
El capitán? abrí los ojos entontecidos .el indio me espiaba con su mirada indescifrable; y como yo quisiera, saber muchas cosas a la vez, me explico en su media lengua que a veces, taita, los insolentes cóndores rozan con el ala el hombro del viajero en un principio .Se pierde el equilibrio y se rueda al abismo.
Así había ocurrido con el capitán Gonzáles, <>se santiguo quitándose el ancho sombrero de fieltro, para probarme que solo decía la verdad. Con ademanes de brujo me designaba las grandes aves concéntricas que estaban ya devorando presa.
Yo no inquirí mas, porque estos son secretos de mi tierra que los hombres de su raza no saben explicar al hombre blanco. Tal vez entre ellos y los cóndores existe un pacto oscuro para vengarse de los intrusos que somos nosotros. Pero de este guía incomparable que me dejo en la puerta de Huaraz, rehusando todo salario, después de haberme besado las manos, aprendí que es imprudente algunas veces afrenar con un lindo látigo la resignación de los vencidos.

la venganza del condor


la venganza del condor

Murio en su ley


Murio en su ley
Desde las riveras del mar pacifico hasta el <>, que esta en los andes, nadie ha tenido reputacion mas siniestra que aquel don jenaro Montalbán , llamado<>, como sus parientes de la provincia , por el uso abusivo del rifle, pero mas frecuentemente<> por la oreja de menos que le rebañaron los chinos vindicativos en una antigua sublevación peruana. Con <>
Atemorizaban las madres a los niños. <>, decian las gentes, y la provincia entera temblaba su en su erizado y espumante caballo de paso acudia a una pelea de gallos. Llegaba, trayendo en su alforja a su Aji seco, tan temido por lo menos como su dueño, un gallo desplumado y feroz,
Invencible en las cancha de los contornos. Un entusiasmo temeroso encendia a los gañanes cuando, arropado en su poncho , don jenaro los hipnotizaba con aquella mirada magnifica bajo las cejas frondosas, exclamando:
_!cincuenta soles de plata al que derrote a mi gallo!
Crispado en el menudo redondel, seguro de la victoria, como su dueño, el gallo media a su rival con el ojo redondo, maliciosamente, y de un salto brusco tajaba la cabeza con la navaja atada en el espolo. Don jenaro recompensaba entonces al propietario de la victima , murmurando con respeto;
¡murio en su ley!
Le enfadaban unicamente los gallos que eludian el combate y los perseguia fuera del redondel con su revolver. Asi, decian las gentes del pais, habia perseguido a sus parientes. Porque una version misteriosa como las querellas de la clasica antigüedad iba acabando con la raza de los Montalbán hermosa y bravia de jinetes rencorosos , que se exterminaban impune y recíprocamente por querellas de agua de riego o de politica, en la sociedad de un cañaveral ¡quien iba a condenarlos, si eran ellos los caciques del departamento,diputados o senadores que con la amenaza de revolucion hacian temblar en lima a los en lima a los presidentes! Pero ninguno se habia aborrecido tanto como jenaro y su primo jacinto, poderoso hacendado tambien. Desde veinte años atrás, esta lucha abierta era el drama popular de la provincia. Se perseguian a balazos por una carretera; dos o tres veces, capitaneando la peonada a caballo, se invadieron mutuamente las haciendas; y con algun emisario secreto, se envenenaban periódicamente el agua de una tinaja. La provincia, dividida en jacintistas y jenarista, miraba con asombro aquel encono perdurable y sin causa aparente . solo loss viejos peones de las haciendas, los negros <> y casi brujos que saben donde estan escondidos los tesoros de los
<> y por que la viuda blanca salta al caballo del viajero nocturno para clavarlo las uñas corno aquijonee, solo los viejos muy canosos podian contar que hace tanto tiempo, mi amito don jenaro hallo en una cabaña de pescadores, junto al mar ; asu joven esposa en brazos del primo jacinto. Casi desnudo, a galope, pudo este huir sin que nadie; pero la esposa de don jenaro Montalbán, la suave y palida Clorinda que lloraba sin termino, fue atada como estuvo, sin mas que vestidos que sus cabellos, en el lomo de la cabadura y llevada asi a l hacienda. Los peones del camino vieron pasar el cortejo lento con un asombro creciente, que iba aser terror en toda la comarca.Don jenaro llevo de la brida al caballo hasta el edificio de la molienda, y en la inmensa paila en que hierve el moreno zumo de la caña de azucar a pesar de los llantos clamorosos y de las indias que se arrastraban de rodillas implorando la clemencia del amo arrojo a su romantico amor. En la palia fue quemada vivia doña Clorinda de Montalbán, y durante dos años por lo menos nadie quiso probar azucar que parecia tener sabor a sangre.
Aquel don jenaro , tan buen mozo, que ostentaba en la feria los mejores caballos de paso, los ponchos de relumbron y esos sombreros de catacaos tan sutiles que solo pueden tejerlos manos de mujer en una noche de luna, acabo por ser este viejo mugriento de cejas foscas y poncho negro, gallero insigne y amparador de handidos.
Estaba en su ley observaban las gentes con esa ruda justicia de mi tierra .jue culpa de la finadita que falto ,pues ,señor. El agarro y se desgracio quedaron parejos. El gallo tiene su espoldon.
Asi decian, añadiendo un ¡pobre don jenaro!
Los peones ancianos para explicar la ruina de aquella vida. Con los años parecia relajarse su crueldad antigua. Yano ataba alos culpables del mas simple delito con un cepo de clavos que hacia ulular toda la noche. Y cuando circulo por las haciendas comarcanas la noticia que estaba muriendo, la compasión fue general. Pero noticias mas estrañas acrecentaron la curiosidad y la simpatia. Se estaba arrepintiendo al cabo el temblor autor de tanta fechjoria , el viejo hereje que que instalara en la capilla de la hacienda una cancha de gallos . Habia pedido confesion; y como el peniente era de fuste, el reverendon obispo del departamento no vacilo en cabalgar dos dias para traer los santos oleos.
Tal extrema uncion fue , por supuesto, una de las mas ejemplares fiestas de la provincia. En los curatos lejanos se decian misas por don jenaro y el alma romantica de las gentes se entussismaban con la santidad de aquel epilogo. Milagro fue santo rosa, que en su capilla del carmen alto, circundaba de cañaverales de azucar, parecia mudar toda dulzura ambiente en un irresistible don metifico. Por las noches, cuando pasaban las carretas los gañanes detentan los bueyes para dejar en la capilla la flor que llaman<>. Junto a la casa de lka hacuienda se habian visto luces rojas en la noche.
<>,aseguraban los cortadores de caña ,besandose el pulgar y el indice cruzados. Era mandinga, era el diablo el que venia a llevarse el alma prometida; pero en su lucha con la santa, este habia vencido de tan celeste manera que don jenaro manifesto el deseo de ver , antes morir, asu primo jacinto para perdonar los rencores pasados. Al saberse el proyecto de reconciliación sublime, la provincia entera tuvo el estusiamo de un espectador de quinto acto. El lunes con el alba, en medio de repiques de campanadas,salio el obispo a tamboran, el fundo del primo jacinto, y el martes por la tarde su regreso fue triunfal en el patio de la hacienda, decoraddo con arcos y guirnarldas.
Vestidos de fiesta,los peones esperaban la bendicion como en las romerias.
Sin descalzar espuelas ni quitarse el poncho, don jacinto Montalbán avanzo,procedido por el obispo, al cuarto en donde el primo jenaro exhalaba a trechos un quejido anhelante con la mano crispada en el corazon.
Jacinto dijo el moribundo, desde el solemme lecho colonial entreanbriendo los ojos, te he llamdo para que me perdones.
Con voz asmatica explicaba el pasado, se sinceraba, mezclando a dios y los santos, y concluyo diciendo ¡Dame un abrazo hermanito!
En el cuarto obscuro rezaban algunos servidores ¡Jesús maria y jose!,gimio una vieja, estremiendose y besando el suelo por humildad. Dos voces de mulatos sollozaron <>conmovido tambien, jacinto se inclino sobre el lecho para dar el abrazo de paz; pero retrocedio bruscamente. El viejo se habia erguido a medias; el revolver que ocultaba en las sabanas brillo un momento en sus manos inhábiles y cayo al suelo con un ruido fúnebre. La voz de don jenaro, enroquecida por la agonia, silabeo entonces ,con desaliento :
No puedo ¡hijo de… perra!
Estaba muerto ya, y tan pavorosa expresión reflejaban los ojos vidriosos, que el mayordomo de la hacienda le tendio sobre el rostro un pañuelo de colres. El obispo y sus familiares rodearon con estupor indignada a don jacinto Montalbán, excusandose de lo ocurrido,temiendo talvez que los creyeran complices en la emboscada aviesa. Su ilustrisima acompaño hasta el caballo a don jacinto silencioso y ceñudo. Pero cuadno este se hubo afianzando en los estribos de cajon, le creyeron que murmuraba con un asombro respetuoso ante aquel rencor magnifico:
¡pobre don jenaro! ¡ murio en su ley!

Yacu_mama


Yacu_mama
En una choza amazónica, aorillas del sonoro ucayali, Jenaro valdivia vio con sorpresa que las prisiones y las balas se acababan. Su fiel servidor, aquel indio convino que tan bien flechaba los monos gordos para convertirlos en manjar blanco manjar exquisito, se marcho, como ellos dicen, a pasear junto dos o tres días de misteriosa excursión por la selva, de donde regresaban con su bondadosa sonrisa domestica, leno de orquídeas sangrientas y de maraposas deslumbradoras del chiquillo .
¡como iba a dejar solo a este hijo de 7 años , que, educado por indios de Loreto, tenia ya vivacidades de salvaje!.
Salio a la orilla del rió y silbo largo rato en vano. En el centro del agua un remolino de burbujas de apareció responderle; pero la empecinada boa no quiso moverse, estaba ahí seguramente durmiendo dirigiendo, en su soledad acuática, el pecari cazado ayer . resignado en fin genaro valdivia cogio el machete y la carabina encerró en la choza a jenarito , a pesar de sus protestas del niño mimado, y lo amonesto severamente:
¡cuidado con salir! Ya regreso. Para consuelo y paz viole al partir una vela y un cartucho de hormigas tostadas que son golosinas de los niños salvaje valdivian no las tenia todas consigo .desde la víspera al sangas un árbol de gaucho le pareció advertir que el tigre le estaba espiando en la espesura . bien conocía los hábitos de la maravillosa bestia de terciopelo , que sigue durmiendo días enteros a su presa y ataca solamente cuando a observado los pasos y agilidad del adversario.
En noches pasadas fumando su cachimba bajo la luna , viera esas dos luces rojas, errantes y alucinantes sobre la ojiva de la tiniebla. Un disparo las dispersa por un momento pero la ronda vuelve , el cauchero, que sueña al aire libre , se dice lanzando bocanadas de humo , con un calosfrio molesto:
“ya esta aquí el tigre esperandome ” . en su canoa , rió abajo, Jenaro pensó que era preferible no alejarse mucho. Recordaba que a dos vueltas del rio hallaria en la “quebradas de las serpientes”, junto a la choza abandonada por los indios witotos huidos del alto guacamayo su admirable y misterioso telegrafo : el manguare. (es un resio tronco oradado con tan estraño arte que , al golpear sus nudos redondos la selva toda resuena a cinco leguas con un rujido.) su servidor le habia enseñado esa clave inalambrica y seguramente algun indio amigo escucharia su mensaje distante; o talvez gutierres el cauchero mas rico de los contornos le despacharia un <> con pertrechos y viveres . llego del espesura a la canoa aquel perfume caliente que embragaba siempre como un flubio de paraíso podrido. Avanzaba la selva en las riveras de su fronda chillona y parlante, coronada en el sombrío vértice por monos y guacamayos tricolores. Un estruendo de menudos loros verdes paso en el viento ,hojas dispersas de un arbol rotos en el uraca. La canoa crujia con un sumbido tropical de flecha o de abejorro. ”sera penoso el regreo”, penso jenaro valdivian undiendo apenas el remo en el agua espumante.
En la solitaria choza el niño empezo a devorar la vela de esperma . en seguida las hormigas tostadas con sabor de empimentado bombom ingles fueron la delicia de un cuarto de hora. La sed empezo a atormentarle energimente queria salir al rio a bañarse en el revalso de la orilla como los niños del pais; jenaro valdivian habia asegurado la carcela de caña con la caparazón de una inmenza tortuga muerta el hercules de 7 años grito en el lenguaje conivoro!yacuraya mama, yacuraya mama! En el rio una frauses tremendas emergieron del agua con un bostezo lento la oscura lñengua en orqueta le bio todavía con molicia la frescura del agua torrencial. Poco a poco el cuerpo de la boa fue surgiendo en la orilla con un suave remolino de hoja tenia 5 metros por lo menos y el color de la oscorrasca . el niño batio palmas y grito alborozado cuando la esplendida bestia vino retozando como un perro domestico pues es en realidad el can y la criada de los niños salvaje. Solo quienes no an vivido en el oriente del peru ignoraran que generosa compañera puede ser si la domestica mabnos habiles. A nadie obedecia como al minusculo tinano jinete de tortugas que le enterraba el puño en las fauces y le raspaba las escamas con una flecha de un coletazo la bestia rampante raspo la concha de la puerta meneandose con garbo de bailarina garpa jenarito grito riendose!upa! la boa lo enrosco en la punta de la cola hasta elevarlo en el techo de la cabaña; pero de pronto volvio la cabeza airada hacia la selva. Se dirigio en vilo como un arbol muerto por sus escamas pasaban un crujido electrico y la cola empezo entonces a latigiar el suelo de la choza con espanto del guacamayo azul que estaba columpiandose en su cadena movil con sus ojos sanjilolentos parecia escuchar,en el profuso clamor de la alvoreda, algun susurro conocido, los monos chillaron.¿en que rincón cercano habia muerto un arbol? . su turba de aves sin abrigo iba buscando otro alero en el vivero de la selva poblada , sobre la rotunda fuga del rio era preciso tener oidos de boa para persivir en tal estruendo el level rasguño de una grras , el tigre la selva dentro de un salto, se agazapo batiendose la cola rabiosamente . como una madre barbara la boa preservo primero al niño derivandole delicadamente en eun rincón polvoriento , la lucha habla como un combate de indios. El felino salto al adversario per sus garras quedo en la red impalpable que hizo crujir las costillas . una garra habia destrozado la lengua serpentina y la bioa adolorida por un minuto enlazo otra ves deshizo el abrazo.un alarido rezono, acabando en un jadeo abrumado. Las sangres salpicaban y ya sola se diviso en el suelo un remolino rojo que fue aquietandose hasta quedar convertido en un chrco de sangre negra .el niño lo habia mirado to con un terror oscuro primero, con alegria de ex`pectador después , seis horas mas tarde, volvio jenaro valdivian y comprendio de una mirada lo pasado abrazo al chiquillo alborozadamente ; `pero enseguida acariciando las fauces muertas de su boa familiar de su criada barbara murmura con ternura:
¡yacuraya mama , pobre yacuraya mama!.
La coca
Apenas hubieron llegado a la puna, el guia indígena quiso volver atrás con un temor inexplicable.
Fue en vano que jacinto vargas le ofreciera la mas reluente de sus libras de oro peruano . el indio designo el sol declinante sobre una montaña andina:
En la nieve de la cumbre tenia color y chorreras de sangre. Como le bastara la ama tan seguro de su muerte corgio en la alforja algunas hojs de coca las matico en un momento hasta que su sabor amargo le hubi indicado el peligro de seguir adelante . sin mayores comentarios volvio grupas espoliando con el talon desnudo su mula, que trotaba sin ruido por esa branda de la puna.
Cuando jacinto vargas alcanzo al galote tuvo que levantar el latigo para que volviera el indio sumiso gimoteando y mostrando la luna pues dentraba ya la noche se detuvieron a dormir en una rruinada cabaña de la cima.
todo el paisaje desamparado de las laderas de los andes se divisaba desde alli ; su vegetación amarillenta y rala hasta las cumbres , que afianzaban su trinchera de sombras contra los ultimos fuegos de la tarde. Un frio subito bajo de la nieve cuando e l dia sehubo apagado.
Envuelto en su poncho como en una frazada, jacinto vargas se tendio en el suelo a dormir, después de haber atrancado la puerta de la choza .
Pero alas dos de la mañana el frio le hizo tiritar y penso, desesperandose que habia cojido una enfermedad llamo al guia en vano despertar aun indio encogido como una momia obra tan difil que se disponia a buscar en la sombr aquinina cuando noto rosear de su mano la lluvia seguramente.!caramba! su poncho estaba lleno de sangre salto a la puerta para cortar la ariendas con su cuchillo y la allo entre bierta una alta luna remontaba como las cometas de los niños serranos, suavemente hinchada de viento entonces mirando la choza y la extensión infinita desperto , se estremecio con un largo escalosfrios el indio se habia fugado le abrio al partir las venas con un cuchillo una vena, ya la chicha vertida añadio seguramente un poco de chamico para que el sueño fuera invensible.

La coca


La coca
Apenas hubieron llegado a la puna, el guia indígena quiso volver atrás con un temor inexplicable.
Fue en vano que jacinto vargas le ofreciera la mas reluente de sus libras de oro peruano . el indio designo el sol declinante sobre una montaña andina:
En la nieve de la cumbre tenia color y chorreras de sangre. Como le bastara la ama tan seguro de su muerte corgio en la alforja algunas hojs de coca las matico en un momento hasta que su sabor amargo le hubi indicado el peligro de seguir adelante . sin mayores comentarios volvio grupas espoliando con el talon desnudo su mula, que trotaba sin ruido por esa branda de la puna.
Cuando jacinto vargas alcanzo al galote tuvo que levantar el latigo para que volviera el indio sumiso gimoteando y mostrando la luna pues dentraba ya la noche se detuvieron a dormir en una rruinada cabaña de la cima.
todo el paisaje desamparado de las laderas de los andes se divisaba desde alli ; su vegetación amarillenta y rala hasta las cumbres , que afianzaban su trinchera de sombras contra los ultimos fuegos de la tarde. Un frio subito bajo de la nieve cuando e l dia sehubo apagado.
Envuelto en su poncho como en una frazada, jacinto vargas se tendio en el suelo a dormir, después de haber atrancado la puerta de la choza .
Pero alas dos de la mañana el frio le hizo tiritar y penso, desesperandose que habia cojido una enfermedad llamo al guia en vano despertar aun indio encogido como una momia obra tan difil que se disponia a buscar en la sombr aquinina cuando noto rosear de su mano la lluvia seguramente.!caramba! su poncho estaba lleno de sangre salto a la puerta para cortar la ariendas con su cuchillo y la allo entre bierta una alta luna remontaba como las cometas de los niños serranos, suavemente hinchada de viento entonces mirando la choza y la extensión infinita desperto , se estremecio con un largo escalosfrios el indio se habia fugado le abrio al partir las venas con un cuchillo una vena, ya la chicha vertida añadio seguramente un poco de chamico para que el sueño fuera invensible.

Amor indígena


Amor indígena
¡Día rudo aquel por ásperas montañas! en las condonadas el rió blanco estrelladose en un bloque inmenso que en siglo atrás rodaba allá bajo por instantes en preciso detener las cabalgaduras en el sendero de un metro , rozando con la pierna roída por las lluvias, cerrado los ojos para no ver el barranco a donde doraron tantos caminantes . Después de una montaña, otra montaña, interminablemente, a lo lejos , las colinas de la puna violeta con sus cactus ejidos en la peña: tres hasta velludas como espejismo de verdura en el páramo . era en la sierra del Perú a dos jornadas de la costa en día soleado mis compañeros un señor feudal de los contornos leguleyo que iban a la capital me repetían en lengua quechua canciones empapadas de tristeza sutil como la puna. Aviemos emprendido la marcha o el alba o no veiemos el poblado esperado. A todos los indios del camino que pasaban con un zurrón al hombro pastoreando su rebaño de llamas le preguntábamos por el remoto caserío ellos se detenían lo mas lejos posible, como incrustándose en la peña saludaban con el fieltro en la mano, siervo de una raza inerven: guisito nomás taita y nuevas montañas y el frió frente, y en la hondonada una osamenta como una extraña abismo al torcer una cuesta los caballos se esponjaron brillosos y su relincho alegre apareció una respuesta a la campanita de la aldehuela próxima, la campanita petulante que se columpiaba en el campanario como un volatinero del azul. El hacendado don Rosendo cabal, saco el revolver un lindo broineg, y disparo por regocijó contra una águila que rodaba en altura vertiginoso. Y alegre y majos espoleando los caballos nerviosos hicimos una entrada sensacional en la plaselueta de caserío, que celebraba la fiesta de su patrona. Hasta hoy nose cual era el padrono de la aldehuela. ¡Santa rosa me valga!.Estaba enamorado: desde la entrada cautivo mis sentidos una india primorosa como las que sedujeron a los conquistadores venia con la menuda procesión cantando yaravíes en su aspirante lengua de brujería le caían de la montera pardas las trenzas sobre los hombros y sus pechos retenido en la garganta por el clásico alfiler rebatado en una cuchara de oro polvo en las sandalias burdas tenían una gracia bíblica.

La selva de los venenos


La selva de los venenos
Ni yo ni el capitán pudimos aceptar con entusiasmo que se interrumpiera la partida de poker cuando habíamos ganado cinco libras yo estoad era tan sabroso en la monotonía del mar a dos días de todo puerto el juego y la cerveza negra puede consolar pero el ofiacil no retiraba la mano de la gorra excusándose : yan zorri sird
Abajo, cerca de la cala, en el recinto oriente abrea y bacalao , un marinero moribundo hablaba español y pedía gimiendo que buscaran un interprete en el barco por eso el joven oficial se había atrevido a subir hasta el camarote del capitán en que jugábamos les seguí mal humorado por escalera de caracol, hediondas y pegajosas , atravesando corredores en que silbaban inglese bajo los baldes de las duchas , aquí es murmuro el oficial al llegar ala recamara en cuya puerta jugaban dos grumeses a los dados era un camarote oscuro ,olor de aceite brea salada y tabaco ingles . en el camarote apenas alumbrado por la portilla, reposaba un enfermo sobre el colgante lecho de lona . cuando saludo el español se irguió en vilo un perfil amarillento dos manos titubearon para coger la mía estaban sudorosas y temblaban . señor … balbució el enfermo en voz de lagrimas pero cuando supo que era peruano su alegría pareció delirante y como no habia podido hablar en 15 días como era necesario que contara antes de morir a un ser viviente la congoja de su vida amarrada, pero detuvo de la mano para que no escapara y yo se apenas traducir la fiebre de su monologo:
_si señor… soy del callao …que el señor no se valle y me perdone. Me moriré y no molestare mas pero antes de prometerme que llevara esta sortija a mi madre y este retrato de chiquillo, y este paquete cerrado le voy a cansa señor… dispense…muchas gracias ¡por que me fui a Iquitos!
Hacer fortuna como tantos no vayas señor, nunca, ¡el señor no conoce la selva virgen!
¡hay y si, ya le han hablado de ese infierno, la primera vez cuando la gente llego<>


Los cerdos flacos


Los cerdos flacos
losComo la vieja se quejaba con un ronquido estridente en su jergón de paja sobre el lecho de tierra endurecida, Asunción quispe quiso probar el remedio heroico tomo en dos manos en dos vasos en un cincos rebosante de aguardiente y empezó a verterlo en los labios de la moribunda que le agitaron relamiéndose, el cañazo lo cura todo en la sierra de Perú . pero esta vez solo sirvió para tranquilizar una agonía no lloro pero así en la reunión de sus parientes en compás de quenas y danzas sollozando con el porongo en las manos en el curso de la larga ceremonia del funeral como sus padres y abuelos desde los tiempos y memorias por el momento era preciso buscar al cura, al taita cura que dispusiera el entierro se iba al infierno directamente, el infierno era un país de nieves sin alcohol y de llamas premilitares donde se trabaja el santo día bajo el látigo de un alcalde negro al taita cura era presico hablarme con buenas razones en el fondo del muñeco tejido de colores que sirve a los indios le quedaba Asunción quispe algunos soles de plata ,empeñados ya por la humedad de la sierra , casi negros. Calculo contacto con los dedos.entonces se decido atar con un ronzal a sus dos cerdos rosas que estaban rozando la tierra eran el único bien que le quedaban.!en donde estaría el señor cura!los vecinos dijeron que se marcharan temprano para festejar un naciendo en la cima de los andes, juntó ala cruz de hierro de santa cristo un yaciendo puede durar tres días segunda la cantidad de alcohol de los vecinos. Era mejor salir al entierro del taita cura llevando al muerto dos compadres enlazados la litera en que transportar al finado iba atrás asuncio quispe tirando de los cerdos el camino tallado en la montaña suvisavame en la causa de la nieve de la alta sierra en que se descuajaba la tierra de curso puntiagudo nadie sino que algún rebaño de llamas y ínter sentaba la ruta todas las cumbres blancas tenias una Ayala de alas negras: los cóndores atentos de la presa posible en el fondo del valle desamparado cuando raciaba el viento de los tres amigos se detenían a cobrar

Te Amo



Te Amo

Te amo
Te amo de una manera inexplicable.
De una forma inconfesable.
De un modo contradictorio.
Te amo
Con mis estados de ánimo que son muchos,
y cambian de humor continuamente.
Por lo que ya sabes,
El tiempo.
La vida.
La muerte.

Te amo
con el mundo que no entiendo.
Con la gente que no comprende.
Con la ambivalencia de mi alma.
Con la incoherencia de mis actos,
Con la fatalidad del destino.
Con la conspiración del deseo.
Con la ambigüedad de los hechos.
Aún cuando te digo que no te amo, te amo.
Hasta cuando te engaño, no te engaño.
En el fondo, llevo a cabo un plan,
para amarte... mejor.
Pues, aunque no lo creas, mi piel
extraña enormemente
la ausencia de tu piel.

Te amo.
Sin reflexionar, inconscientemente,
irresponsablemente,
espontáneamente,
involuntariamente,
por instinto,
por impulso,
irracionalmente.
En efecto no tengo argumentos lógicos,
ni siquiera improvisados
para fundamentar este amor que siento por ti,
que surgió misteriosamente de la nada,
que no ha resuelto mágicamente nada,
y que milagrosamente, de a poco, con poco y nada
ha mejorado lo peor de mi.

Te amo.
Te amo con un cuerpo que no piensa,
con un corazón que no razona,
con una cabeza que no coordina.
Te amo
incomprensiblemente.
Sin preguntarme, por qué te amo.
Sin importarme por qué te amo.
Sin cuestionarme por qué te amo.
Te amo
sencillamente porque te amo.
Yo mismo no se por qué te amo.

te estraño



Decirte que te amo se me queda pequeño, alguien debería inventar nuevas palabras para definir mis sentimientos de entrega, de devoción, de admiración, de necesitarte cada segundo.
Eso siento y más.
Te digo que te amo, pero ya lo sabes, quizás de tanto repetírtelo se desvirtúan las palabras, pero no, cada vez que te lo digo es porque mi amor por ti ha aumentado.
Quiero que lo sepas, no te amo en pasado, no te amo en presente, ni te amo en futuro, es un amor sin tiempo, tampoco tiene distancias, es simplemente amor puro, cargado de ilusiones, lleno de promesas que no deben cumplirse porque ya se cumplieron todas al conocerte.
Te amo, como dos palabras que forman una sonrisa en tus labios, como dos cielos llenos de colores reflejados en tus ojos, como dos palabras infinitas que no deben dejar de sentirse.
Amarte en realidad es un premio, desconozco si te merezco, al menos lucho por merecerte, pero es un premio, es un regalo que cualquier persona debería recibir, pero que sólo tengo yo.
Por dejarme amarte te doy las gracias y te ofrezco mil años de amor que condenso en este beso que te entrego desde el fondo de mi mismo.

histria de un amor imposible


histroia de amor

Mi historia empieza así. Hace algunos meses, en una fiesta de un amigo, un chico con quien habíamos entablado una bonita amistad me propuso ser su novia. Yo le acepte a pesar de que en ese momento tenia novio, pero por el otro chico había empezado a sentir muchas cosas. Pasábamos la mayor parte del tiempo juntos y realmente disfrutaba su presencia, así que no dude en terminar con la otra historia para estar con él.
Los días que pasábamos juntos me hicieron realmente feliz, pero duró poco. Recuerdo muy bien que en ese momento en mi hogar había varios problemas y yo no me encontraba de lo mejor, pero el decidió aquella vez que era mejor cortar con esa relación porque el tenia algunos miedos. Me había contado que días antes recibió unas llamadas de varias chicas y eso fue lo que le puso así y pensó que era mejor no lastimarme, pero igual me fallo.
Días después me entere que estaba con otra chica. Sentí que el mundo se me caía y cada vez que tenía que verlos juntos, porque estamos en la misma universidad, mi corazón se destrozaba, pues yo nunca dejé de sentir algo por él y por esa misma razón seguíamos viéndonos y compartiendo tantas cosas juntos como cuando fuimos novios.
El tiempo paso así y yo me convertía en la persona al que él llamaba o visitaba después de ver a su novia. Teníamos una relación extraña porque cuando nos veíamos terminábamos entre besos abrazos y confesando nuestros sentimientos.
Una ocasión me pidió que me casara con el pero yo no me sentí lista. No podía ni entender que relación llevábamos y no pude responder a su propuesta. Sé que se sintió muy mal porque él me ofrecía su vida y no fui capaz de aceptarlo. Después de eso sabía que no tendría ningún derecho para después pedirle que hiciera algo por mí. Sin embargo, seguíamos juntos de alguna manera y lo que yo sentía o, mejor dicho, siento cada vez es mas fuerte.
Pero sucedió algo. El continúa con su novia y yo ya no pude soportar. Eso para mí era terrible cada vez que los veía y fingir que no me importaba pero en realidad solo mi corazón sabe lo que sufre y todo lo que ha llorado, así que decidí ser fuerte y alejarme. Le dije que el tenia una vida y que yo debería hacer lo mismo y continuar aunque en el momento que mencionaba cada una de esas palabras no era el corazón quien me guiaba, porque sé que él es el hombre que amo y con quien quiero estar la vida entera pero ya está. Se lo dije y estoy sufriendo mas porque no se cuanto tiempo podre mantener mi decisión si cada segundo que pasa me hace falta y pienso en buscarlo y decirle que no puedo dejarlo.

casos de amor


Mi nombre es Carola Cosme Ruiz, voy a cumplir 27 años el próximo mes de noviembre y aún no puedo creer lo que me está ocurriendo. Mi historia retrocede al 2003, época en la que mi tiempo libre para sacar un dinero extra dedicaba a hacer encuestas en la calle de registro de datos. Un caluroso día de verano, mi ruta comenzaba en Marbella; tras intentar entre millares de transeúntes un mínimo de atención, que resultó fallida, decidí probar en el paseo a pesar de las altas temperaturas y la duda de que allí donde los chiringuitos acaparan la máxima atención, pudieran dedicarme a mi alguna.
Pero para mi sorpresa el destino me preparaba una buena. Tras comprobar que efectivamente el caso en el paseo era omiso, decidí pararme en concreto en un puesto de los del paseo. Sentí que debía intentarlo allí. Un joven argentino que atendía al nombre de Carlos, finalmente me atendió. Comencé a hacerle preguntas de la encuesta que me empezaban a resultar de lo mas incoherentes. Fue entonces cuando vi algo en su mirada, algo me dijo que conocería a aquel muchacho, había alguna razón. Entonces en esa efímera conversación, él comentó que andaba buscando una guitarra que comprar y entonces....nació un pequeño "hilito" que fue lo que nos unió.
Curiosamente yo contaba con un par de guitarras desgastadas y viejas en el trastero y se las ofrecí, intercambiando así nuestros números hasta la visita para hacer el trueque. Tras aquellos minutos de charla, en mi cabeza había algo, era como si su mirada atravesara mi mente y sentí que había algo nuevo. Viví con ilusión el momento del encuentro, sentía una viveza por charlar con aquel chico otra vez y realmente no sabía por qué, ya que no le conocía de nada. Llegó el momento esperado y yo, como mi guitarra ruinosa, andaba esperando en las puertas de un famoso centro comercial en el centro de Málaga. Él debía venir desde Marbella en autobús. A pesar de que pasaron muchos minutos desde la hora fijada, nunca perdí al esperanza y no me moví del lugar, algo me decía que él vendría. Entonces apareció, el autobús se había retrasado un poco, pero finalmente allí estaba. Volví a sentir algo extraño, pero era a la vez una sensación buena.
Compramos unas cuerdas para la guitarra olvidada y él comenzó a darle vida con su maravillosa voz. Paseamos por el puerto de Málaga, empezamos a conocernos, a oir nuestra voz interior. Así pasaron los dÌas, las semanas y sin darme cuenta me enamoré de él... era tan especial. Vivimos un bonito romance. Pero todo se truncó cuando él cayó enfermo, y decidió volver a Argentina pero dejando todo aquí con la idea del volver. Sólo tenía su número de su domicilio en Marbella y una dirección borrosa de email que me escribió.

hola


La plaza era del tamaño de un campo de fútbol más que mediano. Allí se habría podido jugar un partido si no fuera porque, justo en el centro, sobre un pedestal cuadrado, se elevaba una columna de piedra, redonda, lisa, sin capitel ni función aparente. Cuando la vio, se acordó de los rollos de los viejos pueblos españoles, a veces también redondos, lisos, elevados siempre sobre un pedestal, que se usaban para atar a los reos condenados a sufrir tormento en público. "¿Y por qué no?", se dijo luego, si esto es Colombia... Desde hacía un buen rato tenía la sensación de estar en otro planeta, pero no, estaba en Colombia, en un pueblo diminuto, de una isla diminuta, de un diminuto archipiélago del mar Caribe, frente a Cartagena de Indias. Y, sin embargo, había encontrado una puerta hacia otro mundo, y lo había logrado por pura casualidad.

Sólo dos personas más de su grupo se habían apuntado con ella a la excursión. Los demás habían preferido apurar el fin de semana en un hotel de lujo que su empresa les había ofrecido como recompensa después de la firma de la fusión, que en realidad había sido una absorción y, más en realidad aún, un robo a mano armada, aunque eso no se podía decir en voz alta. Pero todos los hoteles de lujo se parecen, y ella no sabía si volvería a estar en el Caribe alguna vez. Por eso decidió subirse en el barquito que hace el trayecto entre Cartagena y las islas del Rosario. No era una gran aventura, sino una atracción turística, pero ella tampoco era una gran viajera amante del riesgo, por cierto.
Al llegar a la isla, el guía les mostró la versión reducida de hotel de lujo donde comerían, y les pidió que eligieran por adelantado el menú y el turno de la comida. Se apuntó al segundo antes de que la pareja que la había acompañado eligiera el primero, y aunque se fueron los tres juntos a la playa, ella todavía estaba nadando cuando les vio acomodarse en una tumbona para pedir dos mojitos. "Voy a darme una vuelta", les anunció después de secarse, y antes de terminar la frase ya le había caído encima una docena de vendedores de collares.
Denis también vendía collares, pero era distinto de los demás. Iba solo, a su aire, y cuando la vio adentrarse por un sendero que desembocaba abruptamente en un manglar, esperó a que ella hablara primero. "Por aquí no se va a ninguna parte, ¿verdad?". Él sonrió con los dientes blanquísimos y negó con la cabeza. "¿Y qué se puede ver aquí?". "La playa, la otra playa, el acuario que está en la isla de al lado...". "No", dijo ella, y entonces se le ocurrió. "¿Y el pueblo?". Él se echó a reír: "¿Qué pueblo?". "Pues el tuyo, ¿o no? ¿Tú vives aquí?". "Sí, pero el pueblo... Aquí nadie nos pide nunca que le llevemos allí". "Yo sí", dijo ella. "Si me llevas, te compraré collares". Él sonrió y echó a andar por un sendero abierto entre los manglares.
Así había llegado hasta aquella plaza rodeada de casas de madera pintadas de colores, alrededor de una columna extrañísima elevada sobre un pedestal. Sólo había un edificio más grande, que servía de salón de baile y de iglesia, nunca a la vez. Los domingos, cuando llegaba el barco del cura, los vecinos dejaban caer un telón pintado con un portal de Belén sobre la pared del fondo, que el mismo artista había decorado con unas palmeras, una playa nocturna, un barco a lo lejos y dos tremendas mulatas en primer plano. Enfrente había una barra, y una señora encantadora la abrió para servirles. Denis pidió una cerveza, y ella, una coca-cola. "Uy, lo siento, pero aquí no tenemos Coca-Cola". No se lo podía creer, y lo dijo en voz alta, pero ni Denis ni su vecina se inmutaron. "¿Otra cervecita entonces?".
Sacaron al porche unas sillas de plástico, y entonces sucedió. "Yo podría vivir aquí", se dijo ella. "Yo sería feliz aquí, viviendo en cualquiera de estas casas, y un día me asomaría al porche para mirar a alguna turista loca que llegara de repente, y ya no me acordaría de mí, de lo que soy ahora, porque viviría aquí, en el centro de esta extraña, de esta conmovedora armonía". Eso fue lo que sintió, una especie de paz profunda e instantánea que nacía allí, en el centro de aquella plaza absurda, para inundarla como una marea benefactora, narcótica, un equilibrio perfecto, un silencio tan equilibrado como la música. No sabía por qué, no sabía qué era lo que le estaba pasando, por qué le estaba pasando, pero si alguna vez alguien ha podido enamorarse de un lugar, enamorarse de verdad, caer fulminado de amor mucho más allá del terreno de las metáforas, ese alguien había sido ella, y ese lugar era aquél.
Denis se terminó la cerveza y la encestó en una papelera. "Tenemos que irnos", dijo, "si no, se va a quedar sin comer". Ella no se movió durante un segundo, quizá dos. Después miró a su alrededor por última vez, se levantó y fue tras él.

Una historia de amor

Fotografía de Andreas Bleckmann, 1996, que ilustra la portada del libro Historia de una mujer que caminó por la vida con zapatos de diseñador, de la escritora y académica Margo GlantzEl nuevo libro de Margo Glantz, Historia de una mujer que caminó por la vida con zapatos de diseñador, reúne relatos de la escritora y colaboradora de La Jornada escritos mediante una ''histeria dosificada'', de 1992 a 2004. Con autorización de la editorial Anagrama ofrecemos a nuestros lectores un adelanto del volumen que en breve comenzará a circular en el país, como parte de la colección Narrativas Hispánicas de ese sello
A diferencia de los viajes que emprendían en barco de vela, a camello o sobre elefantes -ataviados de manera ostentosa-, los viajes circulares utilizan transportes más modestos, por ejemplo, un taxi, un tren o un camión rojo de dos pisos, típicamente londinense, y lo que veo yo, Nora García, es lo que se ve desde la altura, y no toda la altura; estoy sentada arriba y atrás; además fumo, y bien sabemos que en una sociedad puritana los fumadores merecen un castigo: ya no se puede fumar ni siquiera en el segundo piso de un autobús y muy pronto ni siquiera en la calle. Si estuviera sentada en la parte delantera del vehículo podría ver con claridad el panorama; en la parte posterior se pasa al lado de los árboles florecidos de la primavera y parecería que con la ventana abierta fueran a destrozarme la cabeza; pero es sólo un rozón, tropiezan con el autobús y rayan la bella pintura roja, dejándola marcada, cicatrizada, para hacer juego con los asientos remendados del interior. Viajo en un autobús número 14 con plataforma abierta, un autobús de los antiguos, que, cuando estuve en Londres, eran aún muy numerosos.
Prosigo: pasamos frente al Arco de Wellington, en la esquina de Hayde Park Corner (explicación redundante), estoy sentada, como dije, en el segundo piso del autobús, en la parte trasera, donde huele a tabaco, a tabaco rancio, el de las colillas aplastadas y enterradas entre las tablillas del piso, iguales a las tablillas de los viejos Metros (por ejemplo el maravilloso de Saint John's Wood que aún conserva sus bellas lámparas art decó y 450 escaleras hacia arriba y hacia abajo, ascensor en reparación) y si para colmo o para delicia -cada quien ve la feria como le acomoda-, viajo en uno de los tradicionales autobuses cuyos cobradores son gente de color -swarthy people, aquí les llaman-, hin-dúes los choferes o los conductores negros o viceversa -quienes además de vestir un uniforme raído huelen (humanamente) a sudor e insultan a los pasajeros en un inglés que nada tiene de africano o de oriental pero si de cockney-, específicamente dentro del perímetro comprendido entre la iglesia de Saint Gilles y otra iglesia u otra plaza pública en Soho de la cual en este momento no puedo recordar el nombre, me es imposible viajar sin distraerme y decidirme a favor del pasajero insultado (por lo general muy blanco, vestido como un caballero de otros tiempos) o aceptar que el conductor o el cobrador tienen toooooda la razón, por eso mi texto apenas alcanza el nivel de un cromo o de un paisaje de acuarela, acercamiento superficial, es decir, pintoresco, aunque quisiera tener la misma calidad de ese tipo de pintura llamada precisamente así, pintoresca, de la cual se dice (¿apropiadamente?) que era representante Turner (no lo creo), Turner, el pintor inglés que más me atrae junto a Stanley Spencer, Francis Bacon y Lucien Freud. Admiro a Turner cada vez más en mis frecuentes visitas a la Clore Gallery -una reciente extensión de la galería Tate (finales de los ochenta)- y lo contemplo como si estuviera en un autobús de dos pisos, rojo, sentada en la parte de arriba (donde apesta a tabaco), al lado de esa ribera del Támesis conocida como la Mill Bank (en la época de Turner, el río estaba repleto de barcos mercantes y barcazas de pescadores) (Inglaterra era entonces una isla rodeada de mar y Londres una ciudad con un hermoso, sucio y agitado río), y veo pasar los cuadros en rápida sucesión (la expresión de quienes se pasean en las pinacotecas revela una mal disimulada decepción: que en ellas sólo haya cuadros colgados, asegura Walter Benjamin), los cuadros pasan frente a mí como pasan los peatones por Picadilly Street, desde mi observatorio en movimiento, o cuando, en verano y en Hyde Park, los sorprendo acostados en el pasto tomando el sol, felices, sin preocuparse de que sus blancas pieles -si son blancas- puedan insolarse: practican un striptease maravilloso, lo admiro en todo su esplendor desde la torre vigía del camión (aún no se construye la nueva Tate con su vacilante puente, el Millenium: atraviesa el Támesis).
Esta es obviamente la historia de un viaje, mi viaje, un viaje singular, la historia de un turismo a medias, recorro Londres en metro o en un camión rojo de dos pisos, antiguo, con su plataforma descubierta, su escalera de madera casi de caracol y su cobrador reglamentario (quizás hindú) y desde la parte trasera del autobús donde se sientan los fumadores, cerca de la ventanilla, en el segundo piso, contemplo el panorama: por mi relato van pasando los personajes de la calle o las novelas, los cuadros de los museos, los reportes del tiempo de la BBC: siguen el ritmo -la rapidez o la lentitud- con que el autobús o los Metros recorren la vieja ciudad inglesa: es un viaje interior, el mío, el de Nora García o, más bien, si soy más precisa, confesaré que se trata de un viaje topográfico. Cuento entonces la historia de un viaje circular: insisto, mi propio viaje, el viaje in illo tempore de Nora García.
(¡Qué locura, la de perseguir acontecimientos en todo el mundo! Si hubiese una revolución en China, sería necesario irla a buscar. En esta tierra se juega solamente el papel de espectador, se transita de teatro en teatro y nunca es posible fijarse en el lugar de la escena. Una abominable forma de proceder: habría que pasar por lo menos parte de la vida en un solo lugar. Algún día las puertas se cerrarán: la vejez será el único premio al incesante movimiento de la juventud.)
[¿Carta de Mme. de Staël a Jean Potocki? ¿ing's Cross huele a orines, es natural, por sus pasillos, sus escaleras, sus plataformas, deambulan centenares de londinenses y de extranjeros de todos los colores, los olores, las razas, los vestidos más estrafalarios, adornados o desordenados, compuestos o descompuestos (¿averiados?), parecidos a los relojes distribuidos a lo largo y ancho de esta estación de Metro (the tube) -y muchas otras, Picadilly Circus, por ejemplo- jirones del vendaje espectacular que permitió construir el Museo Británico en cuyas salas se alojan los faraones dentro de sus sarcófagos. Cada uno de esos cadáveres momificados, perfectamente envueltos, el ejemplo deteriorado, duplicado, de los relojes que en Earl's Court Station, línea Picadilly, deberían marcar claramente las horas, los minutos, los segundos, para que los usuarios puedan consultarlos y llegar a tiempo a sus destinos; los relojes son secretos, enigmáticos, velados, muy parecidos a las momias de los sarcófagos de los monarcas egipcios, antes de que los trasladasen al taller del relojero o al depósito de cadáveres, la prueba palpable del fin de un imperio: King's Cross huele a orines y sus relojes están vendados como las momias de los faraones.
La antigua puntualidad inglesa es un mito, pienso, Conan Doyle ya no podría escribir sus novelas sobre Sherlock Holmes. ¿Cómo podría el famoso detective salir despavorido de su casa situada en Baker Street (muy cerca de Marylebone y de lo que es ahora el museo de cera donde se reproduce a los famosos: Marilyn Monroe, Margaret Thatcher, Jackie Kennedy Onassis, María Callas, Ronald Reagan), acompañado de Watson (quien abandona a su esposa y a sus pacientes para seguirlo) con el objeto de alcanzar el tren (saldrá en punto de la 1.25 de la tarde) y llegar a tiempo a Baskerville para resolver el misterio de los mastines fantasma en uno de estos trenes que siempre se retrasan? Los relojes verificaban fehacientemente el paso de los años, y los ingleses llegaban siempre puntuales a su destino; los relojes de hoy están vendados, maniatados, comunican su retraso, marcan la impuntualidad que en todas las estaciones de Londres convoca a largas colas de viajeros esperando pacientes en Liverpool Street, Paddington, Victoria, Waterloo, King's Cross a que el tren de las 5:55 en punto del viernes por la tarde (antes de iniciar el weekend, la famosa semana inglesa) llegue con veinte minutos, treinta minutos, dos horas de retraso, anunciadas sistemáticamente cada diez minutos con voz amable que apologiza the inconvenience que ese retraso cause a los viajeros (sin mencionar en absoluto la posibilidad de múltiples catástrofes provocadas por el deficiente mantenimiento de los trenes), para que cuando al fin y al cabo pueda yo abordar el vagón de segunda (los pasajes de primera son muy caros, los de segunda también y desplazarse a distancias muy largas lo es aún más), pueda ocupar uno de los asientos cuidadosamente remendados: hacen juego con los vendajes llenos de polvo que cubren los relojes de las estaciones de los Metros o de las calles, y me recuerdan los que en las plataformas extienden su impuntualidad y la transmiten a las pantallas electrónicas detenidas misteriosamente (¿los enigmáticos relojes de Cartier?), a las cinco en punto de la tarde, hora del té o de la muerte de Ignacio Sánchez Mejías, en el poema de García Lorca.
La morosidad es una dimensión espacial.

amarte es un plcer


El vino es mejor en tu bocate amo es más tierno en tu vozla noche en tu cuerpo es mas cortame estoy enfermando de amor.quisiera caminar tu peloquisiera hacer noche en tu pielpensar que fue todo un sueñodespués descubrirte otra vez.y amarte como yo lo haríacomo un hombre a una mujertenerte como cosa míay no podérmelo creertan mía, mía, mía, míaque eres parte de mi pielconocerte fue mi suerteamarte es un placermujer.Quisiera beber de tu pechola miel del amanecermis dedos buscando senderosllegar al fin de tu serbailar el vals de las olascuerpo a cuerpo tu y yofundirme contigo en la sombray hacerte un poema de amorY amarte como yo lo haríacomo un hombre a una mujertenerte como cosa míay no podérmelo creertan mía, mía, mía, míaque eres parte de mi pielconocerte fue mi suerteamarte es un placermujer

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eco


Creer en algo
No creo en conseguir a una persona que nos <>,
Creo en una vida llena para poder compartir la felicidad con otra persona.
No creo en que el amor lo genera a alguien,
Creo en que el amor esta entre nosotros, si hemos llegado a crecer lo suficiente como para desarrollarlo y mantenerlo, y que de pronto se dispara por personas que comparten pensamientos y sentimientos.
No creo en la exclusividad de dar y estar,
Creo en una actitud frente a la vida integral, con diferentes expresiones pero sin condiciones.
No creo en el <> a primera vista ni en <> en muy poco tiempo.
Creo en hablar el mismo idioma, en el <>, en la comodidad de estar cerca, en conexiones de energía, como los ríos que se unen en un mismo curso.
No creo en el amor prometido por toda la vida,
Creo en el respeto y en la sinceridad .en el amor maduro quien nos deja espacio para crecer juntos…
Creo en el amor que dos deciden, en el amor que nos da la gana de compartirlo…sin presiones…sin exigencias.
No creo en esfuerzos <> por llegar.
Creo en la naturaleza del fluidir y coincidir .el estar centrados para escuchar hasta donde podemos llegar .para equilibrar sin sufrir.
No creo en amar sufriendo,
Creo en amar con armonía .en que el amor es más y nunca menos.
En el te<> sin porque…
No creo en amores que coactan, en amores que frenan.
Creo en las relaciones que nos apoyan en los malos momentos, que leen la mirada…que sonríen con el alma…que están…
No creo en callarse por no dañar…,
Creo en la comunicación como la mejor vía para construir, coincidir y decidir.
Creo en la absoluta sinceridad al decir<>y también al decir <>.
Creo en que la vida lo construimos nosotros y creo en la frase que dice<>, y lo único que nos puede asegurar que así sea, es tener la valentía de enfrentarla sin miedos en el presente ya que el mañana podrían no estar…
Creo completa y ciegamente en el AMOR
Puro, integro, incondicional, calido, ese que es tan profundo, como sensación, como belleza, como entrega, que en esencia no se diferencia del maternal, del fraternal, de la amistad, del de pareja.
Creo que debemos asegurarnos como lo hacemos llegar, porque nos toca puntos distintos, pero al final es uno solo…el que se esta en nosotros como consecuencia de tener mente, emoción, sentimientos y corazón.
<>




amix


ABECEDARIO DE LA AMISTAD
Un amigo…
Te acepta como eres
Busca como apoyar tus sueños
Cree en ti
Da lo mejor de si cuando lo necesitas
Escucha con atención tus problemas
Frena tus incesantes
Grita cuando no escuchas
Habla bien de ti
Influye constructivamente en tu vida
Juguetea y te hace reír, aun en los momentos difíciles
Calla aunque este apunto de explotar
Lamenta tus fracasos (así te los haya advertido)

Mantiene y cultiva la amistad en las buenas y en las malas
No te juzga
Ofrece su apoyo incondicional
Perdona tus errores
Quiere lo mejor para ti
Recuerda y aprecia lo que eres para el o ella
Se alegra con tus éxitos
Tiene la valentía de decirte lo que necesita escuchar
Utiliza sus mejores recursos para apoyarte
Valora lo que eres
W_uarda con agrado el recuerdo de los buenos momentos
X_veces intenta explicarte de forma que entiendas
Y…
Zambulle su conciencia en tus adversidades.
<>

hola


Carta urgente a mi ego
Cuanto tiempo necesito para perdonar ¡un DIA, un mes, un año!
Acaso puedo esperar para ser feliz acaso lo soy.
Con tanta vanidad, tanto orgullo, con asta envidia que envenena mi alma,
Acaso la pereza que lastima mi cuerpo al moverlo, porque de solo pensar en trabajar ya estoy cansada ,o me siento feliz con tanta lujuria y estos celos ,o deseando sufrimiento y muerte e mis semejantes , o la levantar la mirada con orgullo para no mirar al de abajo porque lo considero inferior o indeseable.
Acaso no soy todo eso acaso no soy yo quien necesita ser perdonado por altanero y prepotente, por tomar un lugar que mi creador jamás tomo, por desperdiciar mi vida de error tras error. Acaso no tengo ya mi castigo,
Porque jamás he vivido por estar pendiente del pasado y dejar pasar el maravilloso presente, y aprender a vivir el instante porque hoy comprendo que pudiera no tener otro y hoy he decidido a cambiar arrojar de mi corazón los defectos que ensucian mi alma, para ir al encuentro de mis virtudes y despertar esta dormida conciencia.
ME ESCUCHAS EGO ESTAS DESPEDIDO, por que solo has causado dolor y tristeza, me prometistes seguridad y belleza y aumentastes mi vanidad y mi pereza, y con esta mi orgullo, pero sabes ya descubrí tu juego y no estarás mas en mi, no llores ni pidas clemencia, porque no cederé hoy cambiare eso te lo juro.
Sacare mi corazón y quitare mis errores ,escuchas ,nunca mas me doblegare ante ti porque estas equivocado abriré mi conciencia y actuare bajo su voz ,me escuchas ESTAS DESPEDIDO Y TU eres feliz o aun estas dormido soñando recibir amor BUSCALO EN TI .

Ya no estoy sola

Me encontraba sola
En mi tiempo sin fecha
Hasta que tu llegastes.

Sentía que el abandono
De mí hacia presa
Hasta que me mirastes.

Quisiera decirte todos
Mis deseos en palabras bellas casi hasta sonrojarte
.

Te amo

Te amo porque a tu lado descubrí el amor
Porque tu eres para mi todo mi corazón eres mi día y la noche
Eres lo que me ayuda a vivir
Porque si no estas junto ami me puedo morir
Quisiera q me quisieras
Como yo te quiero a ti
Pero como no lo he podido conseguir
De ti me quiero despedir
Solo quería que supieras
Cuanto te amo y te pude amar
Pero tu lo despreciaste
Nada puedo hacer ya
Solo te deseo
De todo corazón
Que seas feliz
No como lo fui yo
Y que nunca pases por lo que estoy pasando
Por que es horrible
Es muy malo
Es algo que no le deseo a alguien y mucho menos a ti
Que fuiste para mi , mi inspiración y todo para vivir.

vida


Quiero ser en tu vida

Quiero ser en tu vida algo más que un instante,
Algo más que una sombra y algo más que un afán.
Quiero ser en ti mismo una huella imborrable y un recuerdo constante y una sola verdad.
Palpitar en tus rezos con temor de abandono.
Ser en todo y por todo complemento de ti.
Una sed infinita de caricias y besos,
Pero no una costumbre de estar de ti.
Quiero ser en tu vida una pena de ausencia y un dolor de distancias y una eterna amistad
Algo más que una imagen
Y algo más que el ensueño
Que venciendo caminos llega pasa y se va...
Ser el llanto en tus ojos y en tus labios la risa,
Ser el fin y
El principio la tiniebla y la luz y la tierra y el cielo...y la vida y la muerte.
Ser igual en mi vida has venido a ser tu…

te amo


A veces es necesario decirlo…no creen


Sabias, que los celos hacia una persona suceden cuando la quieres de verdad
Sabias, que las personas que parecen ser muy fuertes, son las más débiles
Sabias que las personas que siempre defienden a los demás son las que mas necesitan que la defiendas.
Sabias que las tres palabras de decir son te quiero, perdón ayúdamelas personas que lo dicen son las que realmente lo necesitan o lo sienten, y son las que mas debes valorar, por que lo han dicho.
Sabias que las personas que ocupan su tiempo, en hacerles compañía a los demás, o ayudarlos ,son las que mas necesitan de tu ayuda y tu compañía.
Sabias que las personas que se visten de negro son las que quieren pasar desapercibidas y necesitan de tu comprensión y tu ayuda.
Sabias que cuando ayudas a alguien se te devuelve el doble la ayuda.
Sabían que las personas que mas necesitan de ti son las que menos te lo dicen
.
Sabias que es mas fácil decir lo que sientes si lo escribes que si se lo dices a la persona de frente.
Sabias que tienes mas valor si lo dices de frente.
Sabias, que si pides algo con mucha fe, y esa fe solo le ves el lado positivo, se te cumplen las cosas.
Sabias, que puedes hacer tus sueños realidad, como el amor, el dinero, la salud si lo pides con fe y que si realmente lo supieras no estarías maravillando de lo que puedes hacer con ella.
Sabias que siempre cuentas conmigo??? En el momento, hora y lugar que tu me necesites, llámame , estaré contigo¡¡¡ dios te bendiga hoy mañana y siempre.

no esperes


No esperes

No esperes una sonrisa para ser gentil..
No esperes ser amado para amar..
No esperes estar solo para reconocer el inmenso valor de un amigo
No esperes el luto de la mañana para reconocer la importancia quienes están hoy en tu vida.
No esperes el mejor de los empleos para ponerte a trabajar.
No esperes la enfermedad para veas cuan tan frágil es la vida.
No esperes al apersona perfecta para enamorarte.
No esperes el dolor para pedir perdón.
No esperes la separación para buscar la reconciliación.
No esperes el dolor para elevar una oración.
No esperes que los demás tomen la iniciativa, cuando sabes que has sido culpable
No esperes el yo también para decir te amo
No esperes el día de tu muerte si aun no ha amado la vida
¿Qué esta esperando…?
Si abrigas un bellos sentimiento no te quedes con el, manifiéstalo.
Si quieres pedir perdón y decirle a esa persona que la quieres hazlo.
Si tienes la oportunidad de componer un poema, escríbelo y obséquialo.
Si deseas cantar una canción cántala y se feliz
Si unas lágrimas asoman a tus ojos, déjalas brotar y desahógate.
Si tienes animales no los maltrates protégelos
Si anhelas un mundo hermoso, cuida tu naturaleza
Si tienes sueños, hazlos realidad esforzándote mas y siendo digo.
Si en verdad quieres ser feliz no te quedes con la ganas y se autentico
Se natural
Se sincero
Se bondadoso
Bríndate para que seas feliz.
Espere alo mejor y prepárate para lo peor
Con el tiempo comprendes que solo quien es capas de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte ,puede brindarte toda la felicidad que deseas
Con el tiempo te darás cuentas que los verdaderos amigos vales mucho más que el dinero.
Con el tiempo aprendes a disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es solo de almas grandes.
Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.
Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón ,decir que amas ,decir que extrañas ,decir que necesitas ,decir que quieres ante una tumba ya no tiene sentido.
Pero desafortunadamente solo con el tiempo. Y como aun es tiempo para decir lo todo <>

recordar


A veces cuando llega la soledad

Recordamos a la persona que nos aceptan como humanos
No por lo que somos o tenemos
y esas personas
Son las que nos regalan la verdadera amistad...
a veces cuando no llega la soledad.
Necesitamos que alguien nos escuche sin juzgarnos, alguien que nos comprenda…
Y desde que te conocí la soledad se fue alejando poco a poco…
Gracias por escucharme
Gracias por comprenderme
Gracias por confiar en mi
Gracias por tu sonrisa de paz
Gracias por existir
Gracias por tu amor

Sabios consejos instrucciones para la vida

Dale las la persona mucha más de lo que esperan y hazlo alegremente.
Apréndete de memoria tu poesía favorita.
No creas todo lo que escuches, ni gastes todo lo que tienes, ni duermas cuando quieras.
Cuando digas te amo <>; siéntelo de veras
Cuando digas <>; mira ala persona alos ojos.
Cree en el amor a primera vista
Nunca te rías de los sueños de los demás.
Ama profunda y apasionadamente.puede herirte, pero es la única manera de vivir la vida plenamente.
No juzgues a la gente ante su familia.
Habla lentamente pero piensa velozmente
Cuando alguien te haga una pregunta ala que no quieres responder, sonríe y pregunta ¿Por qué quieres saberlo?
Recuerda que los grandes amores y las grandes empresa s conllevas grandes riesgos.
Llama a tu madre.
Cuando pierdas no olvides la lección.
No dejes que una pequeña discusión hiera un gran amor.
Cuando te des cuenta que has cometido un error remédialo inmediatamente
Sonríe cuando cojas el teléfono quien te llama lo sentirá en tu voz
Cásate con alguien con quien te agrade hablar cuando envejezcas, la habilidad de conversar serán tan importantes como cualquier otra habilidad.
Quédate solo de vez en cuando
Abre tus brazos al cambio pero no dejes escapar tus valores
Recuerda que el silencio es hay veces la mejor respuesta.
Vive una vida buena y honorable. Cuando seas viejo y mires atrás serás feliz una segunda vez.
Cree en dios en te guiara al buen camino.Recuerda que tu carácter es tu destino

leelo


Aprendí y decidí
Y así después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar; decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo las; decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución; decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis; decidí ver cada noche como un misterio a resolver, decidí ver cada nuevo día como una oportunidad para ser feliz.
Aquel día descubrí que mi único rival no era más que mis propias debilidades y que esta era la única y mejor forma de superarme aquel día deje de temer a perder y empecé a temer a temer a no ganar,
Descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui, me dejo de importar quien ganara o perdiera, ahora me importa simplemente saber mejor que ayer.
Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir.
Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener, es tener el derecho de llamarle a alguien <>.
Descubrí que el amor es mas que un simple estado de enamoramiento <>.
Aquel día deje de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente ;aprendí de que nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás .Aquel día decidí cambiar tantas cosas ,aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad ;desde aquel día no duermo para descansar ahora solo duermo para soñar…


para tu vida


Alumbra tu camino


Había una vez, hace cientos de años, en una ciudad de oriente, un hombre que una noche caminaba por las oscuras calles llevando una lámpara de aceite encendida. La ciudad era muy oscura en las noches sin luna como aquella.
En determinado momento, se encuentra con un amigo.
El amigo lo mira y de pronto lo reconoce.
Se da cuenta de que es guno, el ciego del pueblo. Entonces, le dice ¿Qué haces guno, tu ciego, con una lámpara en la mano? si tu no ves…
_yo no llevo la lámpara para ver mi camino.yo conozco la oscuridad de las calles de memoria, llevo la luz para que otros encuentren su camino cuando me vean a mi…
No solo es importante la luz que me sirve a mi, sino también la que yo uso para que otros puedan servirse de ellos.
Cada uno de nosotros puede alumbrar el camino para uno y para que sea visto por otros, aunque aparentemente no lo necesite.
<>
Alumbrar el camino de los otros no es tarea fácil…muchas veces en vez de alumbrar oscurecemos mucho mas el camino de los demás…
¿como? A través del desaliento, la critica, el egoísmo, el desamor,el odio, el resentiento…
¡Que hermoso seria si todos ilumináramos el camino de los demás¡
Sin fijarnos si lo necesitan o no ...Llevar luz y no oscuridad... si toda la gente encendiera una luz el mundo entero estaría iluminado y brillaría día a día con mayor intensidad.
Todos pasamos por situaciones difíciles a veces... Todos sentimos el peso del dolor en determinados momentos de nuestra vidas...Todos sufrimos en algunos momentos de nuestras vidas...Todos sufrimos en alguno momentos...Lloramos en otros .Pero no debemos proyectar nuestro dolor.
Cuando alguien desesperado busca ayuda en nosotros …no debemos exclamar como es costumbre _ la vida es así llenos de rencor llenos de odio no debemos…Al contrario ayudemos a los demás sembrando esperanza en ese corazón herido…nuestro dolor es y fue importante pero se minimiza si ayudamos a otros a soportarlo si ayudamos a otro a sobrellevarlo …luz..Demos luz… tenemos en el alma el motor que enciende cualquier lámpara ,la energía que permite iluminar en vez de oscurecer …esta en nosotros saber usarla …esta en nosotros ser luz y no permitir que los demás vivan en las
tinieblas…